El rápido crecimiento que está experimentando el pickleball en España, y en especial en Madrid, ha provocado que las empresas de fabricación y distribución de material deportivo estén prestando atención a éste nuevo deporte, actualmente sin mucha variedad en la oferta de palas y pelotas.
Si hablamos de las palas, como en momento ocurrió con el pádel, van surgiendo materiales innovadores porque los jugadores, al avanzar de nivel, buscan sensaciones especiales para desarrollar su juego. Así, de las primeras palas de madera con las que se empezó jugando en España por su bajo precio y facilidad en su producción, se ha pasado rápidamente a las de fibra de carbono, composite, fibra de vidrio e, incluso, de aluminio…
La elección de la pala, una vez superado el periodo de adaptación a este nuevo juego, ya sea al pasar desde otro juego de raqueta, combinándolo o al empezar de cero, es muy importante y será cada vez más al aumentar de nivel. Será difícil ser fiel a una pala, como ocurre en otras modalidades de deporte de raqueta.
La primera consideración es que la “pala deseada” por todos los jugadores que van creciendo competitivamente es la de carbono porque traslada potencia a la pelota y lo hace con mayor control, porque no es pesada. Transmite al golpe los matices que le quieres imprimir, y desde luego este material hacen que la pala sea más ligera y resistente que las de madera, más básicas y más pesadas.
Pero todos los jugadores no son iguales en cuando a sus características físicas pero, sobre todo, en su forma de entender el juego. El mercado irá ofreciendo alternativas progresivamente, combinando el material, con el peso y el tamaño.
En el pickleball nos tenemos que acostumbrar a que el largo de la pala se mide en pulgadas y el peso, en onzas. Pero hablando en gramos, las palas oscilan entre los 170 y 400 gramos, por lo que es aconsejable empezar por una en torno a los 250 gramos e ir probando. Atención también al grosor. Se trata de encontrar la que más se adapte a las características de tu juego y, naturalmente, a tu bolsillo. Poco a poco veremos que aparecerán nuevas marcas, nuevos distribuidores y que la oferta creará competencia en los precios.
La marca pionera en España es Zcebra, que ofrece una gama completa hasta llegar a las palas profesionales. Y en la oferta actual, incluso de ¨marcas blancas” podemos encontrar malas competitivas desde 40 euros la pareja hasta palas profesionales de 170 euros. En todo caso nuestro consejo es ir poco a poco, tu juego debe ir siempre por delante de la calidad (y precio) de la pala. Una pala más cara no te hará mejor, tu entrenamiento y tus partidos te harán mejorar.
No será raro ver muy pronto a jugadores con varias palas para afrontar un partido. Ya lo estamos viendo en las nuevas pistas del Club deportivo Somontes, que también ofrece Escuela de Pickleball para todos los niveles y muy pronto torneos para demostrar el carácter competitivo que ofrece este nuevo deporte. Si quieres jugar las pistas de Somontes, puedes hacerlo a través de Playtomic.